Recomendaciones y prácticas de seguridad en Industrias Críticas
Índice
La protección y seguridad de las industrias críticas se ha convertido en un tema de máxima prioridad para gobiernos, empresas y organizaciones del sector privado. Estas organizaciones están trabajando en conjunto en la implementación de las buenas prácticas para minimizar los riesgos y garantizar la continuidad de los sectores públicos.
Desde la distribución de energía y agua hasta las telecomunicaciones, estas las industrias críticas abarcan una serie de servicios que garantizan el bienestar y la tranquilidad de las personas. Sin embargo, la alta criticidad de estos sistemas demanda la evaluación constante y actualización de sus procesos y equipos para mantener la eficiencia y operatividad los sistemas críticos.
En esta publicación, exploraremos las industrias críticas, su clasificación según los niveles de criticidad y la importancia de invertir en soluciones que potencien la seguridad. Además, revisaremos las mejores prácticas para proteger la integridad de su infraestructura y continuidad de sus actividades.
¿Qué son las Industrias Críticas?
Las industrias críticas son sectores esenciales para el funcionamiento y la seguridad de la sociedad y la gestión gubernamental. Estas industrias comprenden infraestructuras y servicios cuya interrupción podría causar un impacto significativo en la economía, la seguridad y la salud pública.
Su criticidad impacta tanto las actividades personales como laborales, ya que cualquier interrupción en su funcionamiento puede causar efectos en cadena que afectarían el desarrollo normal de nuestras actividades diarias, poniendo en riesgo el progreso y la estabilidad de toda la población.
¿Qué se considera una Industria Crítica?
La criticidad de una industria es subjetiva y puede definirse de manera diferente según el impacto de una interrupción del servicio. Actualmente, casi todas las industrias dependen de sistemas de misión crítica que, cuando operan correctamente, generan un valor significativo, pero que también pueden causar interrupciones graves si fallan. No obstante, en esta clasificación de industrias críticas consideraremos:
Industrias que dependen de sistemas fiables
Este grupo abarca sectores como la manufactura de alimentos y bebidas, la fabricación de productos farmacéuticos, el transporte y los centros de datos. Ya que todos requieren sistemas eléctricos y tecnologías altamente confiables para mantener sus operaciones sin interrupciones.
Industrias con altas necesidades de seguridad
Aquí se incluyen sectores como la generación y distribución de energía, el petróleo y gas, y la defensa, donde la seguridad es primordial para prevenir riesgos y garantizar la estabilidad funcional.
Industrias en constante crecimiento
Sectores como las energías renovables, los vehículos eléctricos y las ciudades inteligentes representan áreas en rápida expansión, que están redefiniendo el panorama industrial y se están convirtiendo en pilares fundamentales para el futuro.
Clasificación de las Industrias Críticas
A continuación, presentamos un resumen de las industrias críticas más relevantes a nivel mundial según su nivel de impacto. Es importante destacar que la criticidad de una industria no es estática y puede cambiar con el tiempo.
Algunos factores emergentes como la creciente dependencia de la tecnología, el cambio climático y las amenazas cibernéticas pueden influir en el valor que estos sectores tienen para la sociedad.
Alimentos y Bebidas
- Nivel de criticidad: Muy alta.
Abarca la producción, procesamiento, distribución y venta de alimentos y bebidas para el consumo humano. Es fundamental para la supervivencia humana y la salud pública. Una interrupción en esta industria podría provocar enfermedades, desnutrición y hambruna.
Farmacéutica y Salud
- Nivel de criticidad: Muy alta.
Engloba el desarrollo, la producción y distribución de medicamentos, dispositivos médicos y servicios de atención médica. Es esencial para el bienestar y la esperanza de vida de las personas. Una interrupción en esta industria podría representar serias implicaciones para la salud pública.
Energía
- Nivel de criticidad: Muy alta.
Comprende la producción, transmisión y distribución de electricidad y otras formas de energía, como combustibles fósiles, energía nuclear y energías renovables. Es clave para el funcionamiento de la sociedad moderna, desde los hogares y negocios hasta el sector industrial y el transporte. Una interrupción en el suministro de energía podría causar un colapso económico y social.
Seguridad
- Nivel de criticidad: Muy alta.
Está relacionado con la protección de personas, bienes e infraestructura contra amenazas como el crimen, el terrorismo y los desastres naturales. Resulta crucial para el mantenimiento del orden público, la seguridad nacional y la confianza social. Una brecha en la seguridad podría tener graves consecuencias para la vida, la propiedad y la economía.
Petroquímica y Gas
- Nivel de criticidad: Alta.
Incluye la extracción, refinamiento y producción de derivados del petróleo y gas natural, que son materias primas necesarias para la manufactura de una amplia gama de productos. Es importante para la fabricación de plásticos, textiles, fertilizantes, medicamentos y otros productos químicos. Una interrupción en esta industria podría afectar la producción industrial e impactar la cadena de suministro global.
Centros de datos
- Nivel de criticidad: Alta.
Comprende las instalaciones que resguardan y administran sistemas informáticos y redes que almacenan y procesan grandes cantidades de datos. Son esenciales para el funcionamiento de la economía digital, desde las transacciones financieras hasta el comercio electrónico. Una interrupción en un centro de datos podría tener un impacto significativo en la actividad empresarial y la vida diaria.